LOS ARJONA Y DOS HERMANAS

martes, 23 de mayo de 2023


 

Uno de los personajes más relevantes de la Sevilla del primer tercio del siglo XIX fue, sin duda alguna, José Manuel de Arjona y Cubas (1781-1850), asistente de la ciudad de Sevilla entre 1825 y 1833, esto es, en los últimos años del reinado del nefasto Fernando VII. Durante su mandato, llevó a cabo una eficaz política urbanística que permitió modernizar la capital hispalense: empedrado de las calles, construcción de hermosos jardines y la renovación del alumbrado público, colocando las tradicionales farolas cuya estética todavía están presentes en las calles sevillanas del centro histórico.

Arjona contrajo matrimonio en 1806 con Antonia Tamarit y Moure, de cuya unión hubo seis hijos. De todos ellos destacaron el militar Antonio de Arjona, representante de don Carlos María Isidro de Borbón, hermano de Fernando VII y pretendiente al trono español con el nombre de “Carlos V”; y Patricio de Arjona, nacido en 1809.

Es este último personaje quien tuvo una vinculación con Dos-Hermanas, al residir aquí durante largas temporadas en los años de 1833-1836. Un año antes de su llegada a nuestra entonces villa, se hizo con el cargo de tesorero recaudador del ramo de Alumbrado y Limpeza del consistorio hispalense, y había casado con Manuela de Medina Cabañas, hija de Manuel María de Medina, maestrante de Sevilla y mariscal de campo jefe de la Brigada de Cazadores Provinciales, con quien tendría cuatro hijos, uno de ellos, Ricardo de Arjona, nació en 1835 en Dos-Hermanas, y otro de ellos, Ignacio de Arjona, fallecería en nuestra villa en 1836.

¿Cómo es que pasó temporadas en Dos-Hermanas? Su llegada coincide con la epidemia de cólera desatada en enero de 1833 en la capital hispalense. Muchas personalidades importantes de la ciudad marcharon a las localidades de alrededor en busca de la “seguridad” que ofrecía el campo sevillano (una falsa seguridad, pues como se demostraría en más de una ocasión, la mortalidad en los pueblos era muy similar al de Sevilla). Patricio de Arjona fue uno de esos sevillanos que vinieron a Dos-Hermanas con su familia. Sin embargo, no sabemos con exactitud dónde se establecieron, aunque por los datos recogidos en las partidas de defunción de sus parientes, debieron residir en la hacienda de San Lorenzo de Miravalle, más conocida con el nombre de Ibarburu. De hecho, su cuñada Rita de Medina fue enterrada en el oratorio de ese predio en 1833.

En cualquier caso, ese año de 1833 fue trágico para la familia de Patricio de Arjona, pues en un espacio pequeño de tiempo murieron en Dos-Hermanas sus tres cuñadas Rita, María Dolores y Micaela de Medina y su suegra María Dolores Pacheco, todas por el temido cólera morbo.

La estancia de los Arjona en Dos-Hermanas volvería a sobresaltarse al fallecer en 1836 Ignacio de Arjona, uno de los hijos de Patricio. El pequeño, de apenas diez meses, murió el 5 de junio, de muerte natural, según se apuntó en su partida de defunción. Y recibió sepultura en lugar distinguido del cementerio nazareno.

Aquel trágico acontecimiento supuso el final de la estancia de los Arjona en nuestra villa. A partir de ese momento, decidieron volver a la capital hispalense, y no volvieron.

En la imagen, el árbol genealógico de los Arjona. Marcados con una estrella negra, los miembros que murieron en Dos-Hermanas, y, con una estrella roja, el que nació en nuestra villa.

Autor: Jesús Barbero Rodríguez

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