1947, Huerta de El Carmen o Huerta Don Ángel

martes, 11 de marzo de 2025

Arriba, aspecto parcial de “El Carmen” en 1947. Apréciese la cuidada arboleda, las macetas y el cierre acristalado. Abajo, ruinas de “El Carmen”, en la actualidad. A pesar del expolio y el paso del tiempo, aún queda se pueden ver los restos de la estructura.

Las ruinas de “El Carmen”, la huerta de Dos Hermanas donde se cultivó el té.

Desde que se casaron en 1925 hasta la muerte de él (en 1964), “El Carmen” fue el hogar de Ángel Encinas Romero y Pastora Ángeles Encinas González, un ginecólogo y la discípula de Unamuno.


1924. A las puertas de su palacete, posa con su nuevo Fiat (con bocina) el procurador José Romero Martín. En el coche, su esposa Dominica Encinas Reyes y su sobrina Pastora, que acabó convirtiéndose en su nuera. En la puerta asiste a la escena parte del servicio doméstico.

Entre Las Portadas y la antigua autovía, perdidos entre escombros y maleza, aún desafían al tiempo los restos de lo que fue una preciosa finca de recreo. Su nombre, «El Carmen», todavía luce en uno de los viejos tabiques que, a punto de derrumbarse, salen al paso del caminante. El extenso terreno, que contaba con alberca, piscina y hasta cantera de albero fue, entre los años 20 y los 60, un vergel donde los frutales (granados, perales, limoneros...) crecían junto a olivos, palmeras e incluso la exótica planta del té. Cerdos, vacas, patos, gallinas (y hasta el lobo que se las comía) campaban en los alrededores de este palacete, entonces muy a las afueras de Dos Hermanas. Lo mandó construir, a la última moda regionalista, el sevillano José Romero Martín, que la usó como finca de recreo familiar. Tras un largo camino desde el cancelón de entrada, daba la bienvenida la parte más llamativa de la vivienda: un torreón (todavía hoy en pie), presidido por el enorme azulejo de una Virgen del Carmen, iluminada por un farol de forja. El cuerpo de la casa, dividido en dos partes, constaba de ocho habitaciones (todas con timbre para llamar a la servidumbre), salón y cocina con chimeneas, y hasta una capilla (con una Virgen del Carmen, por supuesto). Atendían las dependencias una cocinera, un cuerpo de plancha, el capataz con su familia y un ama de llaves.

En 2018 continuaba en pie el torreón centenario de esta finca que contaba con capilla, piscina y timbres en las alcobas Entre Las Portadas y la antigua autovía, perdidos entre escombros y maleza, aún desafían al tiempo los restos de lo que fue una preciosa finca de recreo. Su nombre, “El Carmen” , todavía luce en uno de los viejos tabiques que, a punto de derrumbarse, salen al paso del caminante. El extenso terreno, que contaba con alberca, piscina y hasta cantera de albero fue, entre los años 20 y los 60, un vergel donde los frutales (granados, perales, limoneros…) crecían junto a olivos, palmeras e incluso la exótica planta del té. Cerdos, vacas, patos, gallinas (y hasta el lobo que se las comía) campaban en los alrededores de este palacete, entonces muy a las afueras de Dos Hermanas.

En 1964 fallece Ángel y Pastora abandona “El Carmen”. La huerta fue alquilada a terceros por temporadas y llegó a albergar una guardería y una residencia de ancianos. En 1989, al marcharse el capataz, quedó a merced del vandalismo. Hoy, a pesar del expolio sufrido y del tiempo transcurrido, “El Carmen” mira a Dos Hermanas, orgulloso, desde su torreón centenario.

Hoy toda su extensión se encuentra en venta como terreno urbanizable, sus restos desaparecerán como los de tantos otros inmuebles históricos en Dos Hermanas. (https://www.servihabitat.com/es/venta/terreno-urbanizable/sevilla-metropolitanadesevilla-doshermanas/60535113).

Fuentes: Antonio Alanís Galván. (blog https://doshermanasayeryhoy.blogspot.com/2020/04/el-carmen-ayer-y-hoy.html)
Periódico El nazareno (https://www.periodicoelnazareno.es/las-ruinas-de-el-carmen-la-huerta-de-dos-hermanas-donde-se-cultivo-el-te/)
DosHermanasayeryhoy (https://doshermanasayeryhoy.blogspot.com/2020/04/el-carmen-ayer-y-hoy.html)