2025, «Si no se salva ahora la Hacienda Ibarburu, que es única, la perderemos para siempre»
domingo, 8 de junio de 2025
Estoy
en la puerta de la Hacienda de Ibarburu con Rosa Muñoz, licenciada en Geografía
e Historia, maestra jubilada y autora de “El habla andaluza de Dos Hermanas”,
“Los oficios de la aceituna” y “Ellas”, esta última una novela. Además, es uno
de los miembros más activos de la Plataforma “Salvemos la Hacienda Ibarburu”,
creada en 2023.
Rosa, ¿qué antigüedad tiene este edificio?
Esta hacienda
fue levantada en el siglo XVIII por Lorenzo de Ibarburu. La llamó “San Lorenzo
de Miravalle”, pero con los años se le quedó el nombre del dueño. A principios
del siglo XX lo compró la familia Pickman, que además de explotarla
agrícolamente, pasaba aquí temporadas. En esta hacienda vivían permanentemente
familias de trabajadores y muchas más en época de verdeo.
¿Dónde
reside su originalidad?
Las haciendas
de olivar son edificios exclusivos de la provincia de Sevilla. No las hay en
ningún otro lugar. Según lo que dicen numerosos investigadores, de las 15 que
siguen en pie en el término de Dos Hermanas, esta es la que mejor las
representa, la que tiene el estilo más puro y mejor conservado. En la Revista
de Feria 2023 escribí un artículo sobre esto, para quien lo quiera leer. En
2009, el Ayuntamiento publicó un libro, “Las haciendas de olivar de Dos
Hermanas”, donde se resalta que Ibarburu “es una de las haciendas de Dos
Hermanas con tipología más interesante y actualmente mejor conservada”.
Resúmeme
el desastre qué está pasando aquí.
Últimamente, aunque la hacienda estaba algo
deteriorada, aquí hubo un guarda. Pero en 2017 se fue, y la hacienda se quedó
desprotegida. Fue cuando empezó el vandalismo. Han forzado puertas y se han
llevado de todo: desde esculturas barrocas de la capilla hasta diversos enseres,
tinajas de aceite, mobiliario y rejas de forja que tenían dos siglos. Todo ha
desaparecido. También han debido entrar con algún vehículo porque han arrancado
las columnas de mármol del señorío y se ha venido abajo parte de la galería de
arcos de medio punto.
También ha sido expoliado el arco del siglo XII del
merendero, que los Pickman se trajeron de una finca de Marchena.
¿Han
entrado ocupas?
Sí; si entras, se evidencia que hay gente que ha hecho
vida aquí. En 2019 se produjo un incendio, y el mismo día, poco después de irse
los bomberos, se produjo otro. Demasiada casualidad.
En
2002 la Junta lo declaró Bien de Interés Cultural, lo cual obliga a los
propietarios a su correcto mantenimiento. ¿Por qué se encuentra en este
incomprensible deterioro?
De momento ninguna institución ha reaccionado. Hemos
solicitado una reunión con el alcalde, sin respuesta. Una concejala ha
preguntado en el pleno, y el Ayuntamiento no se da por aludido. Una
parlamentaria ha hecho una pregunta en el Parlamento Andaluz, y el consejero de
Cultura de la Junta ha contestado que “son los propietarios los que tienen que
ocuparse de arreglarlo”.
¿Quiénes
son los propietarios de la hacienda y, por tanto, los obligados a conservarla?
Mira, aqui tienes una nota simple que hemos pedido al Registro
de la Propiedad. El 20% pertenece a Antonio Vasconcellos Marques (heredero de
los Pickman), el 32% a una Junta de Compensación (que depende del Ayuntamiento
de Dos Hermanas) y el otro 48% a ACP LEVEL SLU, que es una empresa
constructora. Nosotros no buscamos culpables, buscamos soluciones.
¿Cual
es el objetivo de la Plataforma?
El
conocimiento, difusión y protección de nuestro patrimonio histórico, artístico
y cultural. Está formada por varias entidades vecinales (como la A.VV. Las
Portadas o el Ateneo de Dos Hermanas) y personas particulares. Tenemos una
exposición artística (con pinturas, esculturas, poemas, paneles
informativos...) que ya hemos llevado a siete espacios, entre otros el Club
Vistazul o la Universidad Pablo de Olavide, y hemos solicitado llevarla también
a La Almona.
¿Estamos
a tiempo de salvar Ibarburu?
Eso lo tendría
que decir un arquitecto. Hay techos que se han desplomado, se han deteriorado
algunos elementos y han robado mucho mobiliario. Pero todavía se puede salvar
lo esencial. Por ejemplo, la almazara está intacta. Queda una prensa de viga y
quintal de 16 metros y dos de altura, con su tornillo sin fin, y estamos a
tiempo para evitar una destrucción total. La primera acción que habría que
llevar a cabo sería cerrar la hacienda de alguna manera con una estructura que
lo proteja para evitar que nadie entre.
¿Qué
uso se le podría dar a la hacienda?
Dos Hermanas sería otra cosa distinta si no fuera por
las haciendas y las aceitunas. Ibarburu podría convertirse en un museo etnográfico, un centro de
interpretación del olivar, incluso un aula formativa. Está muy bien situada,
muy cerca de la autopista. Sería ideal para atraer turistas.
¿Qué
crees que va a pasar? ¿Reaccionarán las autoridades?
Entrevista realizada por David Hidalgo a Rosa Muñóz de SOS Ibarburu.