Dos Hermanas, las huellas de su pasado

lunes, 26 de agosto de 2024



Torre de los Herberos

Podcast de la lectura de este post

Quiero que aquellas personas que han venido a vivir aquí conozcan mi ciudad y también los que han nacido en Dos Hermanas y no han tenido la oportunidad de conocerla lo suficiente.

En la Prehistoria los terrenos donde actualmente está situada Dos Hermanas no existían. Estos formaban parte del Lago Ligustino. El río Guadalquivir fue depositando aquí los sedimentos que iba arrancando en su curso alto y medio, hasta que el lago desapareció. Todavía queda una zona que se inunda, en la que se mezcla agua dulce del río y salada del mar, como recuerdo del Lago Ligustino, son las Marismas del Guadalquivir.

Los primeros habitantes que llegaron a esta zona eran turdetanos. Ellos vinieron en el primer milenio antes de Cristo. Se situaron a orillas del río. Eran personas sencillas que se dedicaban a la caza y a la pesca. Mucho tiempo después los invadieron los romanos.

Las tropas romanas entraron por el sur de la península en el 206 antes de Cristo, bajo las órdenes del general Publio Cornelio Escipión, el Africano. Se apoderaron de esas tierras y las llamaron Orippo. Que significa ‘ciudad del caño’.

Fue una de las ciudades romanas que pertenecía a la Vía Augusta que iba desde Roma hasta Cádiz. Orippo aparece en los "Vasos de Vicarello" y es citada en el "Itinerario de Antonino" como la Quinta Mansión de la VII vía militar, que iba desde Gades a Corduba, a 24 millas de Ugia (Torre Alocaz, Utrera) y a 9 millas de Hispalis (Sevilla).

En la época romana acuñaron su propia moneda y dejaron testimonio de su importancia en los restos arqueológicos que han aparecido, resaltando el hallazgo de un grupo de escultura funeraria sedente de arenisco y numerosos restos de construcción muy sencilla, entre los que destacan las instalaciones de unas termas. Los romanos llamaron a nuestra patria Hispalis. Construyeron en terrenos de Orippo una torre bien alta para vigilar el paso del río. Orippo era un puerto de entrada a Sevilla.

Se localiza esta población en las proximidades del actual Polígono de la Isla, junto a la Torre de los Herberos y al borde del antiguo cauce del Guadalquivir.

De esta época queda la torre de los Herberos y otros restos como el matrimonio de Orippo. Cuentan que en Orippo había una gran extensión de árboles cipreses y que los cortaron para hacer barcos. Sólo respetaron los que estaban dentro del cementerio.

En el siglo V Hispalis fue tomada sucesivamente por varios invasores germánicos; los vándalos, los suevos y los visigodos. Luego llegaron los árabes. Musa, acompañado por su hijo Abd al-Aziz ibn Mussa, lideró la conquista musulmana del territorio visigodo en la península ibérica. Ocuparon ciudades como Medina Sidonia, Carmona y Sevilla, luego sitiaron Mérida, que resistió durante un año hasta que fue tomada el 30 de junio del 713. El príncipe musulmán Abd al-Aziz ibn Mussa también tomó Hispalis (la actual Sevilla) después de un largo asedio. Sevilla hacía las veces de capital de Al-Ándalus (el nombre que recibió la Península Ibérica del Imperio islámico). Sevilla cuyo nombre fue arabizado como Isbiliya.

Las crecidas del río eran cada vez mayores, inundaba las cosechas y mataba sus ganados, así que los habitantes de Orippo se fueron alejando del río. Su situaron en los terrenos donde había estado situado el Lago Ligustino.

Orippo y Al-Madain.

Durante la dominación árabe a Orippo la llamaron Al Madain. Construyeron muchas Alquerías, tantas como haciendas hay hoy en día.

Ib Jaldún era el señor de la villa, su casa ha llegado hasta nuestros días se llamaba Torre de Borg Aben Haldón. Hoy es la Hacienda Torre doña María.

Cuando llegaba la hora de la oración, el Muadhin, que es quien llama a la oración, subía al minarete y desde allí da el Adhan. El Adhan es la llamada a la oración. Así que construyen una torre para ello, torre que ha llegado hasta nuestros días.

En las marismas de Al-Madain fue donde el califa Abderramán III instaló su yeguada árabe.

Los musulmanes cruzaron los sistemas hidráulicos de los romanos con los de los visigodos y con las técnicas que trajeron de Oriente. A lo largo de los ríos construyeron molinos de agua y para sacar agua de los pozos introdujeron la noria y la picota.

El arte almohade continuó la estela almorávide consolidando y profundizando en sus tipologías y motivos ornamentales. Construían con los mismos materiales: azulejos, yeso, argamasa y madera. Y mantuvieron, como soporte, los pilares y los arcos utilizados en el período anterior.

Los judíos vivían cerca de las sinagogas y los árabes cerca de las mezquitas.
Así que cuando se establecieron en nuestra Al-Madain vivían separados. Dicen que las primeras viviendas se construyeron en el lugar que hoy conocemos como C/ Alcoba y C/ San Alberto.

El río ha cambiado varias veces de nombre. En torno al siglo VII antes de Cristo comenzaron a llegar navegantes fenicios lo llamaron “Tharsis”, que es un término relacionado con la civilización tartésica. El poeta Estesícoro, en el siglo VII a.C., se refirió al río “Tartessos”. Durante la época romana, el río era conocido como “Betis”. A partir del siglo XI, los árabes lo llamaron “Wad al-Kibir”, que significa “el río grande” en árabe.  Y ese sonido es el que ha llegado hasta nuestros días "Guadalquivir".

Autora: Loly López Guerrero