Julián Mariano de Cos y De la Torre, creador del primer «Banco de Dos Hermanas», y constructor de las Casas de Vecinos

domingo, 25 de febrero de 2024

1920, Don Julián rodeado de Juanico Cagajón y su sobrino Carlos Delgado de Cos

Nace en la pedanía de Valmeo, dependiente del Ayuntamiento de Vega de Liébana, partido judicial de Potes (Santander) el día 9 de Diciembre de 1847. Criado de forma espartana como todos los montañeses de su época; desde muy pequeño comienza a trabajar al lado de sus padres que tienen una Abacería; el contacto con el público y su sagacidad personal le hacen pronto un niño precoz.

Quinto del reemplazo de 1868 se encuentra en Cádiz en el verano de dicho año para embarcar con destino a Cuba, donde Carlos Manuel de Céspedes, ha dado en Yara el grito de ¡¡Viva Cuba Libre!!. Pero el día 17 de Septiembre el Almirante Topete se subleva con la Escuadra al grito de ¡¡Viva España con honra!! y su unidad se opone a las órdenes del General Serrano y con la División militar formada por marinos, los voluntarios de Fermín Salvochea y la Milicia Nacional participa en la Batalla de Alcolea (Córdoba), Durante un año guarnece en la ciudad de los Califas y conoce parte de Andalucía y el carácter de los andaluces.

El 1870 vuelve a Valmeo licenciado y comienza a trabajar otra vez con su padre en la Abacería; y establece otra Abacería en Campollo, la Aldea de sus abuelos maternos. Pero la prodigalidad de los andaluces le había maravillado y tenía la ilusión de establecerse en algún pueblo importante de Andalucía.

El 1885 viene con su primo Valentín a Sevilla donde se informa de las poblaciones mercantiles de la provincia; elige la entonces Villa de Dos Hermanas; en la que monta una Abacería en la esquina de la calle de El Pinar y establece un Almacén de cereales al por mayor y menor, que utilizan los Agricultores de la Villa. El 1887 compra una Caja de Caudales de una acreditada casa germana, donde los ricos del pueblo depositan sus dineros, mediante los “recibís” que firma Don Julián; como ya se le conoce. Así es prácticamente como nace el primer Banco de Dos Hermanas.

Hombre con una psicología fuera de los común, va estudiando a sus clientes y a la población en general, captándose la simpatía de todos. “La Tienda” de Don Julián como decimos aquí en el Sur a las Abacerías era la mejor surtida de Dos Hermanas; artículos básicos para los trabajadores como la harina, el aceite de oliva, los higos y la carne de membrillo, se despachan en gran cantidad y con los gramos exactos. Su figura pequeña atendiendo al público le hace venerable y a veces consejero honesto de cualquier ciudadano. Vienen más parientes de Valmeo que le ayudan en sus menesteres mercantiles e industriales.

El 1890 construye su casa de la calle Antonia Díaz, nº 40 (ya derribada) así mismo comienza la construcción de los llamados “Corrales de Vecinos” en varias partes de pueblo, sobresaliendo por su magnitud los de la calle Reposo y el de la calle San Sebastián (frente a la Farmacia Central). Con el auge de la aceituna de mesa, Don Julián, fiel a su espíritu emprendedor, se construye su Almacén de Aceitunas en la calle Campano poniendo al frente de la misma a Juan Sánchez Román, más conocido por “Juanico Cagajón” experto en aceitunas y todo su proceso del aderezo. Se calcula el capital global de Don Julián en 1920 de unas 300.000.- pesetas, cuando llevaba en Dos Hermanas 35 años. Hombre que no es nigún misógino, pero permanece soltero; con la edad vienen los achaques y las enfermedades; prácticamente es el Patriarca de la familia y ésta le quiere y ve cómo se marcha para siempre el día 15 de Septiembre de 1925, dejando entonces un pequeño imperio comercial e industrial. Don Julián dejó una estela de bondad acreditada en acciones humanitarias, que el paso del tiempo no ha borrado y las personas de edad que le conocieron dan fe de ello.

Fuente artículo y foto: José Sánchez Gutiérrez, publicado en Revista Cultural de Feria de Dos Hermanas,