Antonio Muñoz Rivero

domingo, 18 de febrero de 2024

 


Antonio Muñoz Rivero con el cardenal Bueno Monreal.

Antonio Muñoz Rivero, el que fuera alcalde de Dos Hermanas durante la última etapa del franquismo, entre 1964 y 1973, falleció el 5 de agosto del 2015 en la ciudad nazarena, a los 90 años de edad. Abogado de profesión, labor que ejerció durante toda su vida, Antonio Muñoz Rivero fue una de las personas claves en el fomento de la devoción a la Virgen de Valme en Dos Hermanas. Con él como alcalde se coronó a la imagen en 1973, se la declaró como patrona del Ayuntamiento y se erigió un monumento en su honor en la plaza de Menéndez y Pelayo.

Entró en el Ayuntamiento nazareno como alcalde de la dictadura el 19 de febrero de 1964, en sustitución de Francisco Gómez Carbadillo, y se mantuvo en el cargo hasta septiembre de 1973, cuando fue cesado como máximo regidor del Consistorio. Tras su salida como alcalde, no sin polémica de por medio, Antonio Muñoz Rivero se dedicó de lleno a ejercer la abogacía, si bien nunca la había abandonado, incluso durante sus años en el Ayuntamiento.
Casado con la también nazarena Eugenia Junguito, Antonio Muñoz Rivero tuvo cuatro hijos varones, fruto de este matrimonio. Fue hermano mayor de la hermandad del Santo Entierro de Dos Hermanas y perteneció también a la junta de gobierno de Valme durante los años cincuenta.
Se da la circunstancia de que Antonio Muñoz Rivero falleció justo cuando se cumplen cincuenta años desde que se aprobara el nombramiento de la Virgen de Valme como patrona del Ayuntamiento. Una medida que impulsó al poco tiempo de llegar a la Alcaldía de Dos Hermanas, adoptándose los acuerdos el 17 de agosto de 1964 y haciéndose efectivo el patronazgo el 31 de mayo de 1965.
Gran devoto de la Santísima Virgen de Valme y a raíz de declararla patrona del Ayuntamiento, Muñoz Rivero promovió también una serie de regalos a la Protectora que partieron desde el Consistorio nazareno, como son unas coronas que fueron robadas en los años setenta así como un manto rojo bordado en oro, con el escudo de Dos Hermanas y el de San Fernando.
Unos años después, en 1970, se inauguró el monumento a la Santísima Virgen en la plaza de Menéndez y Pelayo, que él mando erigir. Fue también una «pieza importante» en la coronación canónica de la Virgen de Valme, que tuvo lugar un 23 de junio de 1973 en la plaza del Arenal de Dos Hermanas ante la atenta mirada de miles de devotos, ya que el Ayuntamiento aprobó un acuerdo plenario de apoyo y respaldo a dicha coronación, que fue enviado al Vaticano junto a otros tantos documentos.
En 2012, la hermandad de Valme le entregó la medalla de honor de esta corporación, por su contribución a la coronación, al igual que también la recibieron el que fuera párroco de Santa María Magdalena por aquel entonces, el sacerdote don José María Ballesteros Bornes –fallecido también este año- y el hermano mayor de aquella época (1967-1976), Manuel Moreno Pérez.
fuente: Loly López