1940, Carbonería de José Picueta en la Avenida de la Cruz, parte de la actual Calle Real de Utrera, entre las esquinas de Roque y Pepe
miércoles, 3 de enero de 2024
María Josefa Salguero Gómez a los 50 años de edad, foto José Sánchez Gutiérrez
María Josefa Salguero Gómez nace el día 10 de Diciembre de 1876, en la calle Real Utrera, nº 46. Es hija de Manuel Salguero Durán y Mª. Josefa Gómez Armije. Sus abuelos paternos Manuel Salguero Delgado y Ana Durán Muñoz, naturales de Dos Hermanas. Los maternos naturales de Lebrija, Bartolomé Gómez Dorante y María Armije Caro.
Cuando nuestra biografiada nace, ya su padre es casero de la “Casilla de Jauregui”, suerte dependiente de la Hacienda de Seixa; aunque para los efectos de los nacimientos de sus hijos, siempre su esposa se viene a Dos Hermanas en carreta de bueyes por la “Vereda de la Real Armada” y la “Hijuela de las Marías”.
Su infancia y parte de su juventud transcurren por los olivares de “Jáuregui” y los “Perdiales”, al cuidado del ganado con su padre. Por ello, recibe 20 reales todos los meses y 3 cuartillos de aceite (litro y medio). Así al contacto con la Madre Naturaleza, se desarrolla su personalidad humana que conserva hasta su muerte.
El domingo, 15 de Septiembre de 1901, contrae matrimonio con José Vázquez Rodríguez, de la “Familia de los Picuetas”, a él que se le conoce por el “Rubio Picueta”, obrero agrícola que trabaja largas temporadas en la “Hacienda de Clavinque” del término rural de Mairena del Alcor. Poco antes y después de su casamiento, siembra extensos “sandiales” en el cortijo de San Pablo, que alterna trabajos en los olivares de la Hacienda de Tarazana, del término de La Rinconada. Así mismo, el marido de nuestra biografiada participa en concursos de saetas en las Semanas Santas de Sevilla, compitiendo con las grandes figuras del cante Juan Breva y Joaquín el de la Paula; consiguiendo una vez ganar 25 duros de plata como primer clasificado en la Carrera de la Campana en pleno centro de Sevilla. Hombre de gran estatura, 1,90. Tenia una voz potentísima.
Junto a su marido instala un despacho de carbón vegetal en la entonces Avenida de la Cruz (parte de la calle Real Utrera entre las esquinas de Roque y Pepe. No tienen descendencia y los niños del lugar le tienen gran cariño a Josefa por sus hechos humanos con los mismos.
Tienen tiempo de prosperidad, la carbonería de José Picueta es conocida en toda Dos Hermanas por la calidad de su carbón, transportado desde la Sierra de Aracena por el representante de carbones Sr. Montero.
En los difíciles años 40, el negocio marcha bien. Cuando esa década triste para nuestra historia pasa es cuando el negocio de nuestra biografiada se hunde, aunque por fortuna subsisten con sus esfuerzos unidos. Pero los años no pasan en vano, Josefa querida por sus vecinos, amada por propios y extraños, santa sin altares, siempre santa en la vida, sin quejarse en la adversidad, muere el viernes 2 de Septiembre de 1955 a la edad de 80 años. El duelo que la acompañó a su última morada demostró como fue apreciada en su vida y en su muerte.
Fuente: Artículo Revista de feria autor José Sánchez Gutiérrez.
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